Lo que no soporto es cuando te dicen que es fácil ser papá, porque no lo es, pero cuando tienes que sufrírtela para parar el mercado y salir adelante en un mundo donde no te aceptan que eduques a tu hijo como quieres, sino como te dicta Internet o el vecino, que al parecer sabe más que tú en estos menesteres, a pesar que de hijos solo tiene una y que la ve cada fin de semana como lo dicta el juzgado y permanentemente tiene a su cuidado un gato con el originalsazo nombre de “Michi”. Te dicen que el lloro de tu hijo es porque tiene hambre, noooo, ¿de verdad Colón?, me ves con el tetero en la mano haciendo malabares para que la bendita cucharita de la leche no derrame el polvo de 98 soles la lata de 900 gramos al suelo, por ser más ancha que la bendita boca del tetero anatómico de marca hiperanatómica, y me vienes con que tiene hambre, si lo sabré yo que a duras penas logro levantarme en la mañana porque Mathias llora con quejiditos de ángel a las una y luego a las cinco de la mañana porque tiene hambre, sooooo babaooso ¿Claro que tiene hambre!, o me ves con cara de vaca lechera que puede darle teta a penas abre su boquita de pucherito santificado, ¿EH?.

Porqué me piden que sea como antes, porqué alucinan que debo ser como antes, porqué tienen en la cabeza la condenada idea que debo seguir con mi vida normal y palaciega de soltero sin amarre??????????. Estoy casado, soy feliz así, me alegra haberme casado, porque de otra manera seguiría pensando en mí y mis dolencias, carencias, sueños irrealizados, ahora lo sigo haciendo, pero tengo un motivo que vale la pena para querer superar mis carencias, alcanzar mis sueños y, por supuesto, ir al médico para que me cure esta bendita subida de los triglicéridos y otras vainas más .

Al tener un hijo te miran con conmiseración, tratando de tratarte como si no hubiera pasado nada, hasta te dejan más trabajo pensando que eso te distraerá de tu “detalle”. Porqueeeeee, si aprendí que tener un bebé es lo más maravillosos, así me levante con ojeras de panda alcohólico, me duerma y babee el teclado, tenga cara de muerto feliz y me queje del precio increíblemente judío de los pañales. No me compadezcan, estoy en mi fase alegre sin demostrarlo, porque me quejo de los pañales porque tengo sentimiento de culpa de no cumplir mi promesa de ahorro con pañales de tela porque no quiero que mi esposa este seis horas al día lavando telitas, es mi manera de demostrarme a mí mismo que estoy feliz, aunque me queje de no dormir porque tiene sueñito ligero Mathias y se despierta cuando se chocan dos carros e la esquina de la subida del apartamento, es decir en la calle, me entendés??? Diría un cordobés amigo mío.  

Al fin del día, mientras me llenan la cabeza de traumas paternales y de culpa por no estar con mi bebé más tiempo al día que una hora en el almuerzo, en sus madrugadas en que hace popó, bebe leche cual corderito y hace gorgojitos que es una dulzura, y en las mañanas del desayuno rápido, no dejo de agradecer por esta bendición y hasta digo, que  vaina, que me sigan atormentando con preguntas, que al final solo hacen que piense en este angelito que me mandó Dios, ¿NO?.  Lo demás es agua pasada por huevo, me entendés???

((( a continuación videíto para que entiendan el entendés)))

Cuarteto del Cordobés